Palabras de Vida ~ Escritura Diaria para la Vida Diaria
¡Ay de los que emiten decretos inicuos y publican edictos opresivos! 2 Privan de sus derechos a los pobres, y no les hacen justicia a los oprimidos de mi pueblo; hacen de las viudas su presa y saquean a los huérfanos. 3 ¿Qué van a hacer cuando deban rendir cuentas, cuando llegue desde lejos la tormenta? ¿A quién acudirán en busca de ayuda? ¿En dónde dejarán sus riquezas? 4 No les quedará más remedio que humillarse entre los cautivos o morir entre los masacrados.
A pesar de todo esto, la ira de Dios no se ha aplacado; ¡su mano aún sigue extendida!
Juicio de Dios sobre Asiria
5 «¡Ay de Asiria, vara de mi ira! ¡El garrote de mi enojo está en su mano! 6 Lo envío contra una nación impía, lo mando contra un pueblo que me enfurece, para saquearlo y despojarlo, para pisotearlo como al barro de las calles. 7 Pero esto Asiria no se lo propuso; ¡ni siquiera lo pensó! Solo busca destruir y aniquilar a muchas naciones. 8 Pues dice: “¿Acaso no son reyes todos mis jefes? 9 ¿No es Calnó como Carquemis? ¿No es Jamat como Arfad, y Samaria como Damasco? 10 Así como alcanzó mi mano a los reinos de los ídolos, reinos cuyas imágenes superaban a las de Jerusalén y de Samaria, 11 y así como hice con Samaria y sus dioses, también haré con Jerusalén y sus ídolos”».
12 Cuando el Señor termine lo que va a hacer contra el monte Sión y contra Jerusalén, él dirá: «Castigaré el fruto del orgulloso corazón del rey de Asiria y la arrogancia de sus ojos». 13 Porque afirma:
«Esto lo hizo el poder de mi mano; lo hizo mi sabiduría, porque soy inteligente. He cambiado las fronteras de los pueblos, he saqueado sus tesoros; como un guerrero poderoso he derribado a sus reyes. 14 Como quien mete la mano en un nido, me he adueñado de la riqueza de los pueblos; como quien recoge huevos abandonados, me he apoderado de toda la tierra; y no hubo nadie que aleteara ni abriera el pico y chillara».
15 ¿Puede acaso gloriarse el hacha más que el que la maneja, o jactarse la sierra contra quien la usa? ¡Como si pudiera el bastón manejar a quien lo tiene en la mano, o la frágil vara pudiera levantar a quien pesa más que la madera! 16 Por eso enviará el Señor, el Señor Todopoderoso, una enfermedad devastadora sobre sus robustos guerreros. En vez de honrarlos, les prenderá fuego, un fuego como de llama ardiente. 17 La luz de Israel se convertirá en fuego; su Santo se volverá una llama. En un solo día quemará sus espinos y consumirá sus zarzas. 18 Destruirá de extremo a extremo el esplendor de sus bosques y de sus huertos, como enfermo carcomido por la plaga. 19 Tan pocos árboles quedarán en su bosque que hasta un niño podrá contarlos.
El remanente de Israel
20 En aquel día ni el remanente de Israel ni los sobrevivientes del pueblo de Jacob volverán a apoyarse en quien los hirió de muerte, sino que su apoyo verdadero será el Señor, el Santo de Israel. 21 Y un remanente volverá; un remanente de Jacob volverá al Dios Poderoso. 22 Israel, aunque tu pueblo sea como la arena del mar, solo un remanente volverá. Se ha decretado destrucción, abrumadora justicia. 23 Porque el Señor, el Señor Todopoderoso, ejecutará la destrucción decretada en medio de todo el país.
24 Por eso, así dice el Señor, el Señor Todopoderoso:
«Pueblo mío, que vives en Sión, no tengas temor de Asiria, aunque te golpee con el bastón y contra ti levante una vara, como lo hizo Egipto. 25 Dentro de muy poco tiempo mi indignación contra ti llegará a su fin, y mi ira destruirá a tus enemigos».
26 Con un látigo los azotará el Señor Todopoderoso, como cuando abatió a Madián en la roca de Oreb; levantará sobre el mar su vara, como lo hizo en Egipto. 27 En aquel día esa carga se te quitará de los hombros, y a causa de la gordura se romperá el yugo que llevas en el cuello.
28 Llega el enemigo hasta Ayat, pasa por Migrón, y deja en Micmás su equipaje. 29 Cruza el vado, y dice: «Acamparemos en Gueba». Ramá se pone a temblar, y huye Guibeá, ciudad de Saúl. 30 ¡Clama a gritos, hija de Galín! ¡Escucha, Lais! ¡Pobre Anatot! 31 Se ha puesto en fuga Madmena; los habitantes de Guebín buscan refugio. 32 Hoy mismo se detendrá en Nob; agitará su puño contra el monte de la ciudad de Sión, el monte de Jerusalén.
33 ¡Miren! El Señor, el Señor Todopoderoso, desgaja las ramas con fuerza increíble. Los árboles más altos son talados; los más elevados son abatidos. 34 Derriba con un hacha la espesura del bosque, y el esplendor del Líbano se viene abajo.
Isaías 10
Isaías 10 Comentario de Estudio en Espanol:
Words of Life ~ Daily Scripture for Daily Life
Woe to those who make unjust laws, to those who issue oppressive decrees, 2 to deprive the poor of their rights and withhold justice from the oppressed of my people, making widows their prey and robbing the fatherless. 3 What will you do on the day of reckoning, when disaster comes from afar? To whom will you run for help? Where will you leave your riches? 4 Nothing will remain but to cringe among the captives or fall among the slain.
Yet for all this, his anger is not turned away, his hand is still upraised.
God’s Judgment on Assyria
5 “Woe to the Assyrian, the rod of my anger, in whose hand is the club of my wrath! 6 I send him against a godless nation, I dispatch him against a people who anger me, to seize loot and snatch plunder, and to trample them down like mud in the streets. 7 But this is not what he intends, this is not what he has in mind; his purpose is to destroy, to put an end to many nations. 8 ‘Are not my commanders all kings?’ he says. 9 ‘Has not Kalno fared like Carchemish? Is not Hamath like Arpad, and Samaria like Damascus? 10 As my hand seized the kingdoms of the idols, kingdoms whose images excelled those of Jerusalem and Samaria— 11 shall I not deal with Jerusalem and her images as I dealt with Samaria and her idols?’”
12 When the Lord has finished all his work against Mount Zion and Jerusalem, he will say, “I will punish the king of Assyria for the willful pride of his heart and the haughty look in his eyes. 13 For he says:
“‘By the strength of my hand I have done this, and by my wisdom, because I have understanding. I removed the boundaries of nations, I plundered their treasures; like a mighty one I subdued their kings. 14 As one reaches into a nest, so my hand reached for the wealth of the nations; as people gather abandoned eggs, so I gathered all the countries; not one flapped a wing, or opened its mouth to chirp.’”
15 Does the ax raise itself above the person who swings it, or the saw boast against the one who uses it? As if a rod were to wield the person who lifts it up, or a club brandish the one who is not wood! 16 Therefore, the Lord, the Lord Almighty, will send a wasting disease upon his sturdy warriors; under his pomp a fire will be kindled like a blazing flame. 17 The Light of Israel will become a fire, their Holy One a flame; in a single day it will burn and consume his thorns and his briers. 18 The splendor of his forests and fertile fields it will completely destroy, as when a sick person wastes away. 19 And the remaining trees of his forests will be so few that a child could write them down.
The Remnant of Israel
20 In that day the remnant of Israel, the survivors of Jacob, will no longer rely on him who struck them down but will truly rely on the Lord, the Holy One of Israel. 21 A remnant will return, a remnant of Jacob will return to the Mighty God. 22 Though your people be like the sand by the sea, Israel, only a remnant will return. Destruction has been decreed, overwhelming and righteous. 23 The Lord, the Lord Almighty, will carry out the destruction decreed upon the whole land.
24 Therefore this is what the Lord, the Lord Almighty, says:
“My people who live in Zion, do not be afraid of the Assyrians, who beat you with a rod and lift up a club against you, as Egypt did. 25 Very soon my anger against you will end and my wrath will be directed to their destruction.”
26 The Lord Almighty will lash them with a whip, as when he struck down Midian at the rock of Oreb; and he will raise his staff over the waters, as he did in Egypt. 27 In that day their burden will be lifted from your shoulders, their yoke from your neck; the yoke will be broken because you have grown so fat.
28 They enter Aiath; they pass through Migron; they store supplies at Mikmash. 29 They go over the pass, and say, “We will camp overnight at Geba.” Ramah trembles; Gibeah of Saul flees. 30 Cry out, Daughter Gallim! Listen, Laishah! Poor Anathoth! 31 Madmenah is in flight; the people of Gebim take cover. 32 This day they will halt at Nob; they will shake their fist at the mount of Daughter Zion, at the hill of Jerusalem.
33 See, the Lord, the Lord Almighty, will lop off the boughs with great power. The lofty trees will be felled, the tall ones will be brought low. 34 He will cut down the forest thickets with an ax; Lebanon will fall before the Mighty One.
Isaiah 10
Isaiah 10 Study Commentary in English:
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