Palabras de Vida ~ Escritura Diaria para la Vida Diaria
Senaquerib amenaza a Jerusalén
En el año catorce del reinado de Ezequías, Senaquerib, rey de Asiria, atacó y tomó todas las ciudades fortificadas de Judá. 2 Desde Laquis el rey de Asiria envió a su comandante en jef al frente de un gran ejército, para hablar con el rey Ezequías en Jerusalén. Cuando el comandante se detuvo en el acueducto del estanque superior, en el camino que lleva al Campo del Lavandero, 3 salió a recibirlo Eliaquín hijo de Jilquías, que era el administrador del palacio, junto con el cronista Sebna y el secretario Joa hijo de Asaf.
4 El comandante en jefe les dijo:
—Díganle a Ezequías que así dice el gran rey, el rey de Asiria: “¿En qué se basa tu confianza? 5 Tú dices[b] que tienes estrategia y fuerza militar, pero estas no son más que palabras sin fundamento. ¿En quién confías, que te rebelas contra mí? 6 Mira, tú confías en Egipto, ¡ese bastón de caña astillada, que traspasa la mano y hiere al que se apoya en él! Porque eso es el faraón, el rey de Egipto, para todos los que en él confían. 7 Y, si tú me dices: ‘Nosotros confiamos en el Señor, nuestro Dios’, ¿no se trata acaso, Ezequías, del Dios cuyos altares y santuarios paganos tú mismo quitaste, diciéndoles a Judá y a Jerusalén: ‘Deben adorar solamente ante este altar’?”
8 »Ahora bien, Ezequías, haz este trato con mi señor, el rey de Asiria: Yo te doy dos mil caballos si tú consigues otros tantos jinetes para montarlos. 9 ¿Cómo podrás rechazar el ataque de uno solo de los funcionarios más insignificantes de mi señor, si confías en obtener de Egipto carros de combate y jinetes? 10 ¿Acaso he venido a atacar y a destruir esta tierra sin el apoyo del Señor? ¡Si fue él mismo quien me ordenó: “Marcha contra este país y destrúyelo”!»
11 Eliaquín, Sebna y Joa le dijeron al comandante en jefe:
—Por favor, hábleles usted a sus siervos en arameo, ya que lo entendemos. No nos hable en hebreo, que el pueblo que está sobre el muro nos escucha.
12 Pero el comandante en jefe respondió:
—¿Acaso mi señor me envió a decirles estas cosas solo a ti y a tu señor, y no a los que están sentados en el muro? ¡Si tanto ellos como ustedes tendrán que comerse su excremento y beberse su orina!
13 Dicho esto, el comandante en jefe se puso de pie y a voz en cuello gritó en hebreo:
—¡Oigan las palabras del gran rey, el rey de Asiria! 14 Así dice el rey: “No se dejen engañar por Ezequías. ¡Él no puede librarlos! 15 No dejen que Ezequías los persuada a confiar en el Señor, diciendo: ‘Sin duda el Señor nos librará; ¡esta ciudad no caerá en manos del rey de Asiria!’ ”
16 »No le hagan caso a Ezequías. Así dice el rey de Asiria: “Hagan las paces conmigo, y ríndanse. De este modo cada uno podrá comer de su vid y de su higuera, y beber agua de su propio pozo, 17 hasta que yo venga y los lleve a un país como el de ustedes, país de grano y de mosto, de pan y de viñedos”.
18 »No se dejen seducir por Ezequías cuando dice: “El Señor nos librará”. ¿Acaso alguno de los dioses de las naciones pudo librar a su país de las manos del rey de Asiria? 19 ¿Dónde están los dioses de Jamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvayin? ¿Acaso libraron a Samaria de mis manos? 20 ¿Cuál de todos los dioses de estos países ha podido salvar de mis manos a su país? ¿Cómo entonces podrá el Señor librar de mis manos a Jerusalén?»
21 Pero el pueblo permaneció en silencio y no respondió ni una sola palabra, porque el rey había ordenado: «No le respondan».
22 Entonces Eliaquín hijo de Jilquías, administrador del palacio, el cronista Sebna y el secretario Joa hijo de Asaf, con las vestiduras rasgadas en señal de duelo, fueron a ver a Ezequías y le contaron lo que había dicho el comandante en jefe.
Isaías 36
Isaías 36 Comentario de Estudio en español:
Words of Life ~ Daily Scripture for Daily Life
Sennacherib Threatens Jerusalem
In the fourteenth year of King Hezekiah’s reign, Sennacherib king of Assyria attacked all the fortified cities of Judah and captured them. 2 Then the king of Assyria sent his field commander with a large army from Lachish to King Hezekiah at Jerusalem. When the commander stopped at the aqueduct of the Upper Pool, on the road to the Launderer’s Field, 3 Eliakim son of Hilkiah the palace administrator, Shebna the secretary, and Joah son of Asaph the recorder went out to him.
4 The field commander said to them, “Tell Hezekiah:
“‘This is what the great king, the king of Assyria, says: On what are you basing this confidence of yours? 5 You say you have counsel and might for war—but you speak only empty words. On whom are you depending, that you rebel against me? 6 Look, I know you are depending on Egypt, that splintered reed of a staff, which pierces the hand of anyone who leans on it! Such is Pharaoh king of Egypt to all who depend on him. 7 But if you say to me, “We are depending on the Lord our God”—isn’t he the one whose high places and altars Hezekiah removed, saying to Judah and Jerusalem, “You must worship before this altar”?
8 “‘Come now, make a bargain with my master, the king of Assyria: I will give you two thousand horses—if you can put riders on them! 9 How then can you repulse one officer of the least of my master’s officials, even though you are depending on Egypt for chariots and horsemen? 10 Furthermore, have I come to attack and destroy this land without the Lord? The Lord himself told me to march against this country and destroy it.’”
11 Then Eliakim, Shebna and Joah said to the field commander, “Please speak to your servants in Aramaic, since we understand it. Don’t speak to us in Hebrew in the hearing of the people on the wall.”
12 But the commander replied, “Was it only to your master and you that my master sent me to say these things, and not to the people sitting on the wall—who, like you, will have to eat their own excrement and drink their own urine?”
13 Then the commander stood and called out in Hebrew, “Hear the words of the great king, the king of Assyria! 14 This is what the king says: Do not let Hezekiah deceive you. He cannot deliver you! 15 Do not let Hezekiah persuade you to trust in the Lord when he says, ‘The Lord will surely deliver us; this city will not be given into the hand of the king of Assyria.’
16 “Do not listen to Hezekiah. This is what the king of Assyria says: Make peace with me and come out to me. Then each of you will eat fruit from your own vine and fig tree and drink water from your own cistern, 17 until I come and take you to a land like your own—a land of grain and new wine, a land of bread and vineyards.
18 “Do not let Hezekiah mislead you when he says, ‘The Lord will deliver us.’ Have the gods of any nations ever delivered their lands from the hand of the king of Assyria? 19 Where are the gods of Hamath and Arpad? Where are the gods of Sepharvaim? Have they rescued Samaria from my hand? 20 Who of all the gods of these countries have been able to save their lands from me? How then can the Lord deliver Jerusalem from my hand?”
21 But the people remained silent and said nothing in reply, because the king had commanded, “Do not answer him.”
22 Then Eliakim son of Hilkiah the palace administrator, Shebna the secretary and Joah son of Asaph the recorder went to Hezekiah, with their clothes torn, and told him what the field commander had said.
Isaiah 36
Isaiah 36 Study Commentary in english:
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