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Writer's pictureDan Potter

Juan 12 ~ John 12

Palabras de Vida ~ Escritura Diaria para la Vida Diaria


María unge a Jesús en Betania

Seis días antes de la Pascua llegó Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien Jesús había resucitado. 2 Allí se dio una cena en honor de Jesús. Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban a la mesa con él. 3 María tomó entonces como medio litro de nardo puro, que era un perfume muy caro, y lo derramó sobre los pies de Jesús, secándoselos luego con sus cabellos. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume.

4 Judas Iscariote, que era uno de sus discípulos y que más tarde lo traicionaría, objetó:

5 —¿Por qué no se vendió este perfume? Pudo haberse vendido por el salario de más de un año de trabajo y dárselo a los pobres.

6 Dijo esto no porque se interesara por los pobres, sino porque era un ladrón y, como tenía a su cargo la bolsa del dinero, acostumbraba a robarse lo que echaban en ella.

7 —Déjala en paz —respondió Jesús—. Ella ha estado guardando este perfume para el día de mi sepultura. 8 A los pobres siempre los tendrán con ustedes, pero a mí no siempre me tendrán.

9 Mientras tanto, muchos de los judíos se enteraron de que Jesús estaba allí y fueron a ver no solo a Jesús, sino también a Lázaro, a quien Jesús había resucitado. 10 Entonces los jefes de los sacerdotes decidieron matar también a Lázaro, 11 pues por su causa muchos se apartaban de los judíos y creían en Jesús.


La entrada triunfal

12 Al día siguiente, muchos de los que habían ido a la fiesta se enteraron de que Jesús se dirigía a Jerusalén. 13 Tomaron ramas de palma y salieron a recibirlo mientras gritaban a voz en cuello:

—¡Hosanna!

—¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!

—¡Bendito el Rey de Israel!

14 Jesús encontró un burrito y se montó en él, como dice la Escritura:

15 «No temas, oh hija de Sión; mira, que aquí viene tu rey, montado sobre un burrito».

16 Al principio, sus discípulos no entendieron lo que sucedía. Solo después de que Jesús fue glorificado se dieron cuenta de que se había cumplido en él lo que de él ya estaba escrito.

17 La gente que había estado con Jesús cuando él llamó a Lázaro del sepulcro y lo resucitó de entre los muertos seguía difundiendo la noticia. 18 Muchos de los que se habían enterado de la señal milagrosa realizada por Jesús salían a su encuentro. 19 Por eso los fariseos comentaban entre sí: «Como pueden ver, así no hemos logrado nada. ¡Miren cómo lo sigue todo el mundo!».


Jesús predice su muerte

20 Entre los que habían subido a adorar en la fiesta había algunos griegos. 21 Estos se acercaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le pidieron:

—Señor, queremos ver a Jesús.

22 Felipe fue a decírselo a Andrés y ambos fueron a decírselo a Jesús.

23 —Ha llegado la hora de que el Hijo del hombre sea glorificado —afirmó Jesús—. 24 Les aseguro que, si la semilla de trigo no cae en tierra y muere, se queda solo. Pero si muere, produce mucho fruto. 25 El que ama su vida la pierde; en cambio, el que aborrece su vida en este mundo la conserva para la vida eterna. 26 Quien quiera servirme debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará mi siervo. A quien me sirva, mi Padre lo honrará.

27 »Ahora mi alma está angustiada, ¿y acaso voy a decir: “Padre, sálvame de esta hora difícil”? ¡Si precisamente para afrontarla he venido! 28 ¡Padre, glorifica tu nombre!

Se oyó entonces, desde el cielo, una voz que decía: «Ya lo he glorificado y volveré a glorificarlo». 29 La multitud que estaba allí y que oyó la voz decía que había sido un trueno; otros decían que un ángel le había hablado.

30 —Esa voz no vino por mí, sino por ustedes —dijo Jesús—. 31 El juicio de este mundo ha llegado ya y el príncipe de este mundo va a ser expulsado. 32 Pero yo, cuando sea levantado de la tierra, atraeré a todos a mí mismo.

33 Con esto daba Jesús a entender de qué manera iba a morir.

34 —De la Ley hemos sabido —le respondió la gente—, que el Cristo permanecerá para siempre; ¿cómo, pues, dices que el Hijo del hombre tiene que ser levantado? ¿Quién es ese Hijo del hombre?

35 —Ustedes van a tener la luz solo un poco más de tiempo —les dijo Jesús—. Caminen mientras tengan la luz, antes de que los envuelva la oscuridad. El que camina en la oscuridad no sabe a dónde va. 36 Mientras tengan la luz, crean en ella para que sean hijos de la luz.

Cuando terminó de hablar, Jesús se fue y se escondió de ellos.


Los judíos siguen en su incredulidad

37 A pesar de haber hecho Jesús todas estas señales en presencia de ellos, todavía no creían en él. 38 Así se cumplió lo dicho por el profeta Isaías:

«Señor, ¿quién ha creído a nuestro mensaje y a quién se ha revelado el brazo del Señor?».

39 Por eso no podían creer, pues también había dicho Isaías:

40 «Les ha cegado los ojos y endurecido el corazón, para que no vean con los ojos ni entiendan con el corazón ni se arrepientan; y yo los sane».

41 Esto lo dijo Isaías porque vio la gloria de Jesús y habló de él.

42 Sin embargo, muchos de ellos, incluso muchos de los jefes, creyeron en él, pero no lo confesaban porque temían que los fariseos los expulsaran de la sinagoga. 43 Preferían recibir honores de los hombres más que de parte de Dios.

44 «El que cree en mí —clamó Jesús con voz fuerte—, cree no solo en mí, sino en el que me envió. 45 Y el que me ve a mí ve al que me envió. 46 Yo soy la luz que ha venido al mundo para que todo el que crea en mí no viva en oscuridad.

47 »Si alguno escucha mis palabras, pero no las obedece, no seré yo quien lo juzgue; pues no vine a condenar al mundo, sino a salvarlo. 48 El que me rechaza y no acepta mis palabras tiene quien lo juzgue. La palabra que yo he proclamado lo condenará en el día final. 49 Yo no he hablado por mi propia cuenta; el Padre que me envió me ordenó qué decir y cómo decirlo. 50 Y sé muy bien que su mandato es vida eterna. Así que todo lo que digo es lo que el Padre me ha ordenado decir».


Juan 12


Juan 12 Comentario de Estudio en español:




Words of Life ~ Daily Scripture for Daily Life


Jesus Anointed at Bethany

Six days before the Passover, Jesus came to Bethany, where Lazarus lived, whom Jesus had raised from the dead. 2 Here a dinner was given in Jesus’ honor. Martha served, while Lazarus was among those reclining at the table with him. 3 Then Mary took about a pint of pure nard, an expensive perfume; she poured it on Jesus’ feet and wiped his feet with her hair. And the house was filled with the fragrance of the perfume.

4 But one of his disciples, Judas Iscariot, who was later to betray him, objected, 5 “Why wasn’t this perfume sold and the money given to the poor? It was worth a year’s wages.” 6 He did not say this because he cared about the poor but because he was a thief; as keeper of the money bag, he used to help himself to what was put into it.

7 “Leave her alone,” Jesus replied. “It was intended that she should save this perfume for the day of my burial. 8 You will always have the poor among you,[c] but you will not always have me.”

9 Meanwhile a large crowd of Jews found out that Jesus was there and came, not only because of him but also to see Lazarus, whom he had raised from the dead. 10 So the chief priests made plans to kill Lazarus as well, 11 for on account of him many of the Jews were going over to Jesus and believing in him.


Jesus Comes to Jerusalem as King

12 The next day the great crowd that had come for the festival heard that Jesus was on his way to Jerusalem. 13 They took palm branches and went out to meet him, shouting,

“Hosanna!”

“Blessed is he who comes in the name of the Lord!”

“Blessed is the king of Israel!”

14 Jesus found a young donkey and sat on it, as it is written:

15 “Do not be afraid, Daughter Zion; see, your king is coming, seated on a donkey’s colt.”

16 At first his disciples did not understand all this. Only after Jesus was glorified did they realize that these things had been written about him and that these things had been done to him.

17 Now the crowd that was with him when he called Lazarus from the tomb and raised him from the dead continued to spread the word. 18 Many people, because they had heard that he had performed this sign, went out to meet him. 19 So the Pharisees said to one another, “See, this is getting us nowhere. Look how the whole world has gone after him!”


Jesus Predicts His Death

20 Now there were some Greeks among those who went up to worship at the festival. 21 They came to Philip, who was from Bethsaida in Galilee, with a request. “Sir,” they said, “we would like to see Jesus.” 22 Philip went to tell Andrew; Andrew and Philip in turn told Jesus.

23 Jesus replied, “The hour has come for the Son of Man to be glorified. 24 Very truly I tell you, unless a kernel of wheat falls to the ground and dies, it remains only a single seed. But if it dies, it produces many seeds. 25 Anyone who loves their life will lose it, while anyone who hates their life in this world will keep it for eternal life. 26 Whoever serves me must follow me; and where I am, my servant also will be. My Father will honor the one who serves me.

27 “Now my soul is troubled, and what shall I say? ‘Father, save me from this hour’? No, it was for this very reason I came to this hour. 28 Father, glorify your name!”

Then a voice came from heaven, “I have glorified it, and will glorify it again.” 29 The crowd that was there and heard it said it had thundered; others said an angel had spoken to him.

30 Jesus said, “This voice was for your benefit, not mine. 31 Now is the time for judgment on this world; now the prince of this world will be driven out. 32 And I, when I am lifted up from the earth, will draw all people to myself.” 33 He said this to show the kind of death he was going to die.

34 The crowd spoke up, “We have heard from the Law that the Messiah will remain forever, so how can you say, ‘The Son of Man must be lifted up’? Who is this ‘Son of Man’?”

35 Then Jesus told them, “You are going to have the light just a little while longer. Walk while you have the light, before darkness overtakes you. Whoever walks in the dark does not know where they are going. 36 Believe in the light while you have the light, so that you may become children of light.” When he had finished speaking, Jesus left and hid himself from them.


Belief and Unbelief Among the Jews

37 Even after Jesus had performed so many signs in their presence, they still would not believe in him. 38 This was to fulfill the word of Isaiah the prophet:

“Lord, who has believed our message and to whom has the arm of the Lord been revealed?”

39 For this reason they could not believe, because, as Isaiah says elsewhere:

40 “He has blinded their eyes and hardened their hearts, so they can neither see with their eyes, nor understand with their hearts, nor turn—and I would heal them.”

41 Isaiah said this because he saw Jesus’ glory and spoke about him.

42 Yet at the same time many even among the leaders believed in him. But because of the Pharisees they would not openly acknowledge their faith for fear they would be put out of the synagogue; 43 for they loved human praise more than praise from God.

44 Then Jesus cried out, “Whoever believes in me does not believe in me only, but in the one who sent me. 45 The one who looks at me is seeing the one who sent me. 46 I have come into the world as a light, so that no one who believes in me should stay in darkness.

47 “If anyone hears my words but does not keep them, I do not judge that person. For I did not come to judge the world, but to save the world. 48 There is a judge for the one who rejects me and does not accept my words; the very words I have spoken will condemn them at the last day. 49 For I did not speak on my own, but the Father who sent me commanded me to say all that I have spoken. 50 I know that his command leads to eternal life. So whatever I say is just what the Father has told me to say.”


John 12


John 12 Study Commentary in english:



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