Palabras de Vida ~ Escritura Diaria para la Vida Diaria
Jesús sana a un paralítico
Subió Jesús a una barca, cruzó al otro lado y llegó a su propio pueblo. 2 Unos hombres le llevaron un paralítico, acostado en una camilla. Al ver Jesús la fe de ellos, le dijo al paralítico:
—¡Ánimo, hijo; tus pecados quedan perdonados!
3 Algunos de los maestros de la ley murmuraron entre ellos: «¡Este hombre blasfema!»
4 Como Jesús conocía sus pensamientos, les dijo:
—¿Por qué dan lugar a tan malos pensamientos? 5 ¿Qué es más fácil, decir: “Tus pecados quedan perdonados”, o decir: “Levántate y anda”? 6 Pues para que sepan que el Hijo del hombre tiene autoridad en la tierra para perdonar pecados —se dirigió entonces al paralítico—: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
7 Y el hombre se levantó y se fue a su casa. 8 Al ver esto, la multitud se llenó de temor y glorificó a Dios por haber dado tal autoridad a los mortales.
Llamamiento de Mateo
9 Al irse de allí, Jesús vio a un hombre llamado Mateo, sentado a la mesa de recaudación de impuestos. «Sígueme», le dijo. Mateo se levantó y lo siguió.
10 Mientras Jesús estaba comiendo en casa de Mateo, muchos recaudadores de impuestos y pecadores llegaron y comieron con él y sus discípulos. 11 Cuando los fariseos vieron esto, les preguntaron a sus discípulos:
—¿Por qué come su maestro con recaudadores de impuestos y con pecadores?
12 Al oír esto, Jesús les contestó:
—No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos. 13 Pero vayan y aprendan qué significa esto: “Lo que pido de ustedes es misericordia y no sacrificios”.[a] Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.
Le preguntan a Jesús sobre el ayuno
14 Un día se le acercaron los discípulos de Juan y le preguntaron:
—¿Cómo es que nosotros y los fariseos ayunamos, pero no así tus discípulos?
Jesús les contestó:
15 —¿Acaso pueden estar de luto los invitados del novio mientras él está con ellos? Llegará el día en que se les quitará el novio; entonces sí ayunarán. 16 Nadie remienda un vestido viejo con un retazo de tela nueva, porque el remiendo fruncirá el vestido y la rotura se hará peor. 17 Ni tampoco se echa vino nuevo en odres viejos. De hacerlo así, se reventarán los odres, se derramará el vino y los odres se arruinarán. Más bien, el vino nuevo se echa en odres nuevos, y así ambos se conservan.
Una niña muerta y una mujer enferma
18 Mientras él les decía esto, un dirigente judío llegó, se arrodilló delante de él y le dijo:
—Mi hija acaba de morir. Pero ven y pon tu mano sobre ella, y vivirá.
19 Jesús se levantó y fue con él, acompañado de sus discípulos. 20 En esto, una mujer que hacía doce años que padecía de hemorragias se le acercó por detrás y le tocó el borde del manto. 21 Pensaba: «Si al menos logro tocar su manto, quedaré sana». 22 Jesús se dio vuelta, la vio y le dijo:
—¡Ánimo, hija! Tu fe te ha sanado.
Y la mujer quedó sana en aquel momento.
23 Cuando Jesús entró en la casa del dirigente y vio a los flautistas y el alboroto de la gente, 24 les dijo:
—Váyanse. La niña no está muerta, sino dormida.
Entonces empezaron a burlarse de él. 25 Pero cuando se les hizo salir, entró él, tomó de la mano a la niña, y esta se levantó. 26 La noticia se divulgó por toda aquella región.
Jesús sana a los ciegos y a los mudos
27 Al irse Jesús de allí, dos ciegos lo siguieron, gritándole:
—¡Ten compasión de nosotros, Hijo de David!
28 Cuando entró en la casa, se le acercaron los ciegos, y él les preguntó:
—¿Creen que puedo sanarlos?
—Sí, Señor —le respondieron.
29 Entonces les tocó los ojos y les dijo:
—Que se haga con ustedes conforme a su fe.
30 Y recobraron la vista. Jesús les advirtió con firmeza:
—Asegúrense de que nadie se entere de esto.
31 Pero ellos salieron para divulgar por toda aquella región la noticia acerca de Jesús.
32 Mientras ellos salían, le llevaron un mudo endemoniado. 33 Así que Jesús expulsó al demonio, y el que había estado mudo habló. La multitud se maravillaba y decía: «Jamás se ha visto nada igual en Israel».
34 Pero los fariseos afirmaban: «Este expulsa a los demonios por medio del príncipe de los demonios».
Son pocos los obreros
35 Jesús recorría todos los pueblos y aldeas enseñando en las sinagogas, anunciando las buenas nuevas del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia. 36 Al ver a las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor. 37 «La cosecha es abundante, pero son pocos los obreros —les dijo a sus discípulos—. 38 Pídanle, por tanto, al Señor de la cosecha que envíe obreros a su campo».
Mateo 9
Mateo 9 Comentario de Estudio en español:
Words of Life ~ Daily Scripture for Daily Life
Jesus Forgives and Heals a Paralyzed Man
Jesus stepped into a boat, crossed over and came to his own town. 2 Some men brought to him a paralyzed man, lying on a mat. When Jesus saw their faith, he said to the man, “Take heart, son; your sins are forgiven.”
3 At this, some of the teachers of the law said to themselves, “This fellow is blaspheming!”
4 Knowing their thoughts, Jesus said, “Why do you entertain evil thoughts in your hearts? 5 Which is easier: to say, ‘Your sins are forgiven,’ or to say, ‘Get up and walk’? 6 But I want you to know that the Son of Man has authority on earth to forgive sins.” So he said to the paralyzed man, “Get up, take your mat and go home.” 7 Then the man got up and went home. 8 When the crowd saw this, they were filled with awe; and they praised God, who had given such authority to man.
The Calling of Matthew
9 As Jesus went on from there, he saw a man named Matthew sitting at the tax collector’s booth. “Follow me,” he told him, and Matthew got up and followed him.
10 While Jesus was having dinner at Matthew’s house, many tax collectors and sinners came and ate with him and his disciples. 11 When the Pharisees saw this, they asked his disciples, “Why does your teacher eat with tax collectors and sinners?”
12 On hearing this, Jesus said, “It is not the healthy who need a doctor, but the sick. 13 But go and learn what this means: ‘I desire mercy, not sacrifice.’[a] For I have not come to call the righteous, but sinners.”
Jesus Questioned About Fasting
14 Then John’s disciples came and asked him, “How is it that we and the Pharisees fast often, but your disciples do not fast?”
15 Jesus answered, “How can the guests of the bridegroom mourn while he is with them? The time will come when the bridegroom will be taken from them; then they will fast.
16 “No one sews a patch of unshrunk cloth on an old garment, for the patch will pull away from the garment, making the tear worse. 17 Neither do people pour new wine into old wineskins. If they do, the skins will burst; the wine will run out and the wineskins will be ruined. No, they pour new wine into new wineskins, and both are preserved.”
Jesus Raises a Dead Girl and Heals a Sick Woman
18 While he was saying this, a synagogue leader came and knelt before him and said, “My daughter has just died. But come and put your hand on her, and she will live.” 19 Jesus got up and went with him, and so did his disciples.
20 Just then a woman who had been subject to bleeding for twelve years came up behind him and touched the edge of his cloak. 21 She said to herself, “If I only touch his cloak, I will be healed.”
22 Jesus turned and saw her. “Take heart, daughter,” he said, “your faith has healed you.” And the woman was healed at that moment.
23 When Jesus entered the synagogue leader’s house and saw the noisy crowd and people playing pipes, 24 he said, “Go away. The girl is not dead but asleep.” But they laughed at him. 25 After the crowd had been put outside, he went in and took the girl by the hand, and she got up. 26 News of this spread through all that region.
Jesus Heals the Blind and the Mute
27 As Jesus went on from there, two blind men followed him, calling out, “Have mercy on us, Son of David!”
28 When he had gone indoors, the blind men came to him, and he asked them, “Do you believe that I am able to do this?”
“Yes, Lord,” they replied.
29 Then he touched their eyes and said, “According to your faith let it be done to you”; 30 and their sight was restored. Jesus warned them sternly, “See that no one knows about this.” 31 But they went out and spread the news about him all over that region.
32 While they were going out, a man who was demon-possessed and could not talk was brought to Jesus. 33 And when the demon was driven out, the man who had been mute spoke. The crowd was amazed and said, “Nothing like this has ever been seen in Israel.”
34 But the Pharisees said, “It is by the prince of demons that he drives out demons.”
The Workers Are Few
35 Jesus went through all the towns and villages, teaching in their synagogues, proclaiming the good news of the kingdom and healing every disease and sickness. 36 When he saw the crowds, he had compassion on them, because they were harassed and helpless, like sheep without a shepherd. 37 Then he said to his disciples, “The harvest is plentiful but the workers are few. 38 Ask the Lord of the harvest, therefore, to send out workers into his harvest field.”
Matthew 9
Matthew 9 Study Commentary in english:
Comments